Christopher Andrés Jackson, de dieciocho años, obtuvo una beca completa en la Universidad de Iowa para jugar fútbol americano y su carrera terminó cuando rompió su LCA, poniéndolo en un camino oscuro.

Old Man Jackson, el profesor de Escritura de DVC, es conocido por su entusiasmo para enseñar y sus fuertes rugidos durante el diálogo de la comunidad de DVC. Su disposición a enseñar y a pasar lecciones es como ninguna otra. Después de graduarse de su clase, los estudiantes recuerdan a Jackson por sus analogías abstractas y lecciones que enseña en clase.

Christine Hong, antigua alumna del Señor Jackson, comentó que “Lo que hace que el Señor Jackson resalte es lo motivador que es y siempre quiere que nos expresemos a través de cualquier medio. Tiene una visión sabia de la vida, y si necesito algún consejo, sé que es la primera persona en la que pienso.” Jackson deja un gran impacto y pasa su conocimiento a sus estudiantes. Siempre tienen un pensamiento positivo cuando escuchan el nombre de Jackson.

No siempre tenía este conocimiento. Jackson tuvo un largo viaje que no estaba cerca de lineal. Tuvo una gran oportunidad de jugar al fútbol Americano en la universidad, para poder obtener su educación. Por el momento tenía sus ojos en el fútbol americano y nada más. En ese momento el fútbol americano era Dios según Jackson. Tenía su corazón y ojos al ir a la NFL. Él puso su cuerpo por dolor. Fue el comienzo de su dura historia.

“El desgarro de mi ACL allí mismo lo inició todo. Como mencioné antes, yo estaba muy consumido por el fútbol americano como si el fútbol americano fuera mi vida. Tuve mucha suerte de haber desgarrado mi ACL. Terminó mi carrera después de la universidad”, explicó Jackson.

Por el momento Jackson no lo veía como una bendición. En ese momento él iba a un lugar oscuro y se perdió a él mismo. Estaba en el hospital Hell South, donde muchos atletas profesionales van cuando se lastiman. Él estaba en el hospital solito, y era su primera vez que no jugaba al fútbol americano. Él escribió piezas mórbidas de poesía en su diario mientras él estaba sentado solo. Se sentía como si no tuviera ningún propósito en la vida y solo la muerte era su opción. Perdió cuarenta libras en la cama. Había tocado el fondo y no sabía qué hacer después.

El momento en que comenzó a dar vuelta a su vida fue cuando Jackson recibió su carta de graduación para enseñar. No quería enseñar. Muchos le dijeron toda su vida que sería un gran maestro. Solo la idea de los maestros lo asqueaba, más aún siendo uno. El pensamiento de que él iba ser un maestro no existía.

“Mi ex novia me seguía molestando, diciendo que tenía que aplicar a la escuela de posgrado porque pensaba que sería un maestro genial”, dijo Jackson entre risas.

La idea de encontrar el propósito y saber qué hacer, tomó Jackson años para resolver. Fue entrenador de fútbol americano, entrenando en una escuela privada. No podía dejar de vivir en el mundo del fútbol americano. 

“Mi propósito era enseñar de todos los errores que yo también había cometido. Vi a [jovencitos y jovencitas] que se dirigían hacia algunos de los mismos errores que cometí. Vi que tenían los mismos sueños que yo. Tuve la suerte de entender cómo se sentían o sabía yo lo que tenían que hacer y así les ayudé. Muchos eventos han pasado, como conseguir trabajo, que por supuesto fue por la gracia de Dios,” enfatizó Jackson. “No hice nada, pero fue una coincidencia que conseguí este trabajo o esta persona creía en mí para darme este aumento para hacer esta cosa así. Descubrí que mi propósito era enseñar mis errores. Para devolver todas las cosas que me fueron dadas porque estaba pensando ciegamente que creé todas esas cosas cuando era joven, me crié a mí mismo, o que hice todas las cosas para hacer que alguien me diera una beca completa. Pero en realidad todos estos fueron regalos para mí”. 

Jackson dice que se ha rendido al Señor y encontró su propósito. Fue el comienzo del one-eighty. Fue el comienzo de Old Man Jackson. Su propósito es educar y dar su fruto a los demás, específicamente a los jóvenes.

“La christanidad me hizo morir a mí mismo. Es decir, que tuve que darme cuenta de que no hago cosas por los hombres y las cosas no son dadas por lo que hago. Lo más importante es que no me pertenezco a mí mismo,” declaró Jackson. “En muchas cosas que hacía, siempre pensaba que, ‘¡Oh, no lastima a nadie más, es solo a mí y yo soy mi Dios!’. Eso es loco y lentamente se me alegaron cosas que eran un regalo. Solo me hice rendir y me di cuenta de que todos los talentos [y] regalos que me dieron, no son para que yo consuma. Son para que yo dé y eso vuelve a la fruta”.

Según Jackson, la idea de dar fruto viene de la Biblia. El fruto es amor y es lo que puedes dar. Es algo que es para los demás, no para ti mismo. Los talentos de uno están para mejorarse no para que usted gane gloria.

“El amor es fecundo, para dar fruto debes dar amor. Para entender lo que es dar frutos, debo decirte lo contrario. Lo contrario significa, el malo le encanta robar, robar y matar verdad? Eso es todo lo que se opone a Dios”, mencionó Jackson.

Jackson repite que producir fruto viene de la Biblia, con varias lecciones y mandamientos, todos ellos vuelven a dos mensajes principales, uno es dando fruto a otros en su nombre. Jackson enseña esta lección, de dar de regreso a otros usando sus talentos para dar de regreso. Él ha dado su fruto a sus estudiantes pasando sus conocimientos, consejos y regalos a sus estudiantes.

Kimberly Lee, una alumbre y actual atleta de atletismo, felicitó a Jackson diciendo, “Lo que lo hace sobresalir de otros maestros es que saca tu potencial. Incluso si usted está sufriendo o haciendo bien él siempre comprobará sobre ti y su progreso con respecto a un proyecto actual o cualquier otra cosa. Él siempre notará los pequeños detalles como si usted está poniendo tiempo, esfuerzo y pasión en un proyecto o en cualquier tarea.”

Han habido muchos testimonios y felicitaciones similares cuando alumbres hablan de Jackson. Jackson es una bendición para la comunidad de DVC con su sabiduría, humor, cuidado y amor por la comunidad de DVC. 

“Puedes dar sus frutos al darte cuenta de cuáles son tus fortalezas dadas por Dios, y cómo puedes usar esas fuerzas para apoyar a los demás donde pueden tener debilidad…” dijo Jackson.